¿Qué hacer para garantizar y mantener la continuidad y resiliencia de la cadena de suministro ante interrupciones y crisis?
Independiente del tamaño o naturaleza de una organización, el nivel de éxito en la gestión de las consecuencias de cualquier desastre que amenace con interrumpir funciones vitales, y dentro de ellas la cadena de suministro, dependerá de lo que haga ahora, antes de que ocurra el evento.
Para centrar la mirada en un desastre devastador en industrias con fabricación donde las instalaciones están dotadas de maquinaria y equipos pesados que tienen un margen de desviación mínimo, a su vez con pérdidas importantes en los ingresos, en los clientes importantes o incluso hasta con el cierre permanente, se hace vital preparase.
Todos sin excepción, reconocemos como clientes que después de un desastre, el producto final debe ser suministrado con un nivel aceptable de calidad y en el momento y precio correctos. Y esto sin recabar en lo que creó la interrupción e incluso si el desastre es de un proveedor.
Para esos momentos de verdad, es posible que las empresas ya no tengan inventario o capacidad excesiva que les permita amortiguar las pérdidas de producción, se retira, independiente de la causa. Como resultado, los problemas de flujo de suministro pueden aumentar rápidamente y convertirse en un desastre adicional para la organización.
Un post “análisis del efecto de interrupción dominó” permitiría advertir: Aumento de los pedidos pendientes por los retrasos mencionados, disminución del nivel de inventario de seguridad, reducción del flujo de fondos, aumento de los precios, pérdida de clientes de la cadena de suministro, disminución de la reputación y confianza en los mercados y disminución notoria de la recompra.
Cuáles pueden ser algunas estrategias para garantizar y mantener la continuidad y resiliencia de la cadena de suministro ante interrupciones y crisis:
1. Desaprender para aprender. “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto cambiaron todas las preguntas” Mario Benedetti tenía razón. El mundo no se detiene; todos los días surgen nuevas tendencias, tecnologías y desafíos. La innovación no es una opción en la Continuidad y Resiliencia Organizacional, es una necesidad. Y para innovar, la tarea ahora es estar dispuestos a desaprender, aprender y prepararse a la adaptación.
2. Escanear el horizonte ante riesgos emergentes. En esa preparación, cabe perfectamente el identificar y evaluar regularmente las posibles amenazas y vulnerabilidades que podrían afectar sus recursos, operaciones, activos, información, reputación, e incluso la cadena de suministro. La ISO 22316: 2019 sugiere el escaneo del horizonte, y la ISO 31050, aún en desarrollo, podrá suministrar directrices para gestionar los riesgos emergentes para mejorar la resiliencia organizacional.
3. Establecer los objetivos de continuidad del negocio, que son los resultados y objetivos específicos que desea lograr en caso de una interrupción o crisis. Por ejemplo, es posible que desee restablecer su servicio al cliente en un plazo de 24 horas o reanudar su producción en un plazo de una semana.
4. Diseñar y documentar sus estrategias de continuidad del negocio, que son los planes y procedimientos que implementará para lograr sus objetivos. Cuando se hable de estrategias, cabe considerar el cubrir cuatro áreas clave: prevención, preparación, respuesta y recuperación. Para cada área, debe definir las funciones y responsabilidades, los canales de comunicación, los recursos y equipos, y los indicadores de desempeño.
5. Identificar los proveedores críticos. Se requiere identificar el 20% de los proveedores que suministran el 80% de los materiales, y el 20% de los proveedores, que si se interrumpen podrían generar el 80% de los problemas.
6. Continuar y recuperar. La estrategia de continuidad del negocio y recuperación ante desastres de una organización es relevante solo cuando los plazos del plan están estrechamente alineados con las demandas de sus clientes. También es importante balancear los beneficios con los costos. En estas estrategias pueden variar desde lo muy básico, hasta lo complejo, como, por ejemplo:
- Contar con una contratación múltiple de proveedores redundantes.
- Amortiguar con el nivel de inventario de seguridad.
- Contar con asociaciones del ecosistema de la Organización
- Diversificar las bases de abastecimiento o fabricación
- Armonizar tecnológicamente las plataformas, productos o plantas.
- Comprar el proveedor o crear la capacidad de producir un componente crítico
7. Probar y validar sus planes de continuidad del negocio, para identificar y abordar cualquier brecha o debilidad. También debe actualizar sus planes en función de los comentarios y las lecciones aprendidas de las pruebas.
8. Mantener la comunicación constante. Su fuerza laboral buscará su orientación durante estos tiempos. Mantener una comunicación abierta y transparente, abordar sus inquietudes y de forma regular ayudará a mantenerlos comprometidos y a mantener la continuidad del negocio.
9. Capacitar y educar a su personal, que son las partes interesadas y los actores clave en su proceso de continuidad del negocio. Debe proporcionarles el conocimiento y las habilidades necesarios para realizar sus tareas y responsabilidades, así como para lidiar con el estrés y la incertidumbre de una interrupción o crisis. También debe crear una cultura de concientización y compromiso entre su personal, y alentarlos a informar cualquier problema o sugerencia.
10. Monitorear y evaluar su entorno externo e interno, que son los factores y condiciones que podrían afectar la continuidad y resiliencia de su negocio. Debe utilizar diversas herramientas y métodos, como encuestas, auditorías, informes o paneles, para recopilar y analizar datos e información sobre su desempeño, riesgos, oportunidades y mejores prácticas. También debe revisar sus planes y estrategias en función de los cambios y las tendencias en su entorno.
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Por: Jorge Mario Gómez J, MBCP, Instructor del DRI para Risk Mexico
Jorge Mario Gómez Jaramillo: Gerente de Riesgos y Continuidad de WTW Consultores Colombia, con más de 35 años en el sector asegurador en materia de Consultoría en Gestión de Riesgos, Continuidad y Crisis aplicado a Empresas, Proyectos y otros ámbitos de aplicación. Ingeniero Civil de la Universidad EIA con Posgrados en Mercadeo y en Riesgos y Seguros de la Universidad EAFIT, Magister en Dirección de Proyectos de la Universidad Villa del Mar, Certificado en: Master Business Continuity Professional (MBCP), ISO 31000 Risk Manager (PECB), Auditor Líder BS25999-2 del BSI, Auditor Interno en ISO 22301, Asesor en BCMM (Nivel de Madurez de la Continuidad), Auditor Líder de ISO 28000, Auditor Líder de ISO 28001 / OEA, Auditor Interno en ISO 55001:2018 (en curso), Advanced Corporate Risk & Crisis Management, Change Management Consultant.